El jueves la mítica serie castiza -y ya en las últimas temporadas, "algo" casposilla- Los Serrano, echó el cierre. Reconozco que hace varias temporadas que dejé de verla, y que algún día de pasada, hice zapping. Pero cuando me di cuenta que 1+1 ya no daban 7, la serie dejó de cuadrarme... y gustarme:
- Eva y Marcos en París: la historia que en su momento más me enganchó se quedaba fuera
- Candela en Canarias: su dúo con Lucía era de los mejores
- Lucía: muerta!!!!
Si hasta entonces la había seguido más o menos, saber que Lucía moría para mi suposo el punto y final de la serie. Entonces la serie olvidó reirse de la mente cazurra de los tios "cafres" y se olvidó de la guerra de sexos, para convertirse en un deja-vú continuo con la relación de Guille y Teté, a un quiero y no puedo de Jaidy Michel, que no me la creo ni me la creeré jamás y que no puede ser más sosa, a un Resines-Bonilla-Molero que por mucho que se esforzaran, los guiones iban de capa caida y además, cada vez más cholo, choni, o dile como quieras.
Y ahora le han querido dar final de golpe, "placa!" (como decía el Yoyas en sus tiempos), carpetazo. Para acabar en alto, dicen. Pero aquí está el problema. Mientras que para Telecinco acabar en alto es acabar liderando el share de la noche, para el espectador significa algo diferente. Y es ver el último capítulo de una serie que para bien o para mal, marcó una época, ha de ser algo especial, notar al ver el final un poco de pena porque se acaba, pero riendo porque es comedia y viendo el FIN y pensar: Ay... qué buen sabor de boca me ha dejado. Y el jueves pasado no sentí ninguna de las 3 cosas.
- Sentí que hacía más de un año -mínimo- que debería haber acabado
- Sentí una decepción tras otra, porque esperaba reir y fue un absoluto drama
- Sentí que me habían timado. Porque si creen que es un buen final hacer que 5 años de serie sea un sueño de Diego, es simplemente de juzgado. Porque ese recurso lo utilizan (utilizamos) los que nos iniciamos en la escritura y después de mil dramas queremos hacer la gracia teoricamente sorprendente de que nada haya pasado. Pero que lo usara yo en su momento en mi etapa de colegio, tiene un pase. Ahora, que lo usen unos señores guionistas en una serie de prime time... Y lo que es peor... ponerle trencitas a una Teté de 18 para que aparente 11 y un taburete más bajo al pequeño de la familia para que no se vea que es ya adolescente... es, como he dicho, de juzgado de guardia.
Y es que al final haré caso a Arús y su "al juzgado"...
O quién sabe, quizás este capítulo lo hayamos soñado todos y este jueves nos den el de verdad.
Para quien no pasó el trauma del último capítulo o lo quiere rememorar (masoquismo jajaja), os dejo con los últimos 6 minutos:
- Eva y Marcos en París: la historia que en su momento más me enganchó se quedaba fuera
- Candela en Canarias: su dúo con Lucía era de los mejores
- Lucía: muerta!!!!
Si hasta entonces la había seguido más o menos, saber que Lucía moría para mi suposo el punto y final de la serie. Entonces la serie olvidó reirse de la mente cazurra de los tios "cafres" y se olvidó de la guerra de sexos, para convertirse en un deja-vú continuo con la relación de Guille y Teté, a un quiero y no puedo de Jaidy Michel, que no me la creo ni me la creeré jamás y que no puede ser más sosa, a un Resines-Bonilla-Molero que por mucho que se esforzaran, los guiones iban de capa caida y además, cada vez más cholo, choni, o dile como quieras.
Y ahora le han querido dar final de golpe, "placa!" (como decía el Yoyas en sus tiempos), carpetazo. Para acabar en alto, dicen. Pero aquí está el problema. Mientras que para Telecinco acabar en alto es acabar liderando el share de la noche, para el espectador significa algo diferente. Y es ver el último capítulo de una serie que para bien o para mal, marcó una época, ha de ser algo especial, notar al ver el final un poco de pena porque se acaba, pero riendo porque es comedia y viendo el FIN y pensar: Ay... qué buen sabor de boca me ha dejado. Y el jueves pasado no sentí ninguna de las 3 cosas.
- Sentí que hacía más de un año -mínimo- que debería haber acabado
- Sentí una decepción tras otra, porque esperaba reir y fue un absoluto drama
- Sentí que me habían timado. Porque si creen que es un buen final hacer que 5 años de serie sea un sueño de Diego, es simplemente de juzgado. Porque ese recurso lo utilizan (utilizamos) los que nos iniciamos en la escritura y después de mil dramas queremos hacer la gracia teoricamente sorprendente de que nada haya pasado. Pero que lo usara yo en su momento en mi etapa de colegio, tiene un pase. Ahora, que lo usen unos señores guionistas en una serie de prime time... Y lo que es peor... ponerle trencitas a una Teté de 18 para que aparente 11 y un taburete más bajo al pequeño de la familia para que no se vea que es ya adolescente... es, como he dicho, de juzgado de guardia.
Y es que al final haré caso a Arús y su "al juzgado"...
O quién sabe, quizás este capítulo lo hayamos soñado todos y este jueves nos den el de verdad.
Para quien no pasó el trauma del último capítulo o lo quiere rememorar (masoquismo jajaja), os dejo con los últimos 6 minutos:
3 comentarios:
Estoy de acuerdo con la Doctora Caty. Esto ha sido un timo. Yo hace tiempo que ya no seguía la serie (era todo bastante imposible). Pero con este final... O hay unos guionistas muy malos o Diego tiene un sueño muy profundo por las noches). Jejeje.
Perdón, el post anterior es de Isabel Rivero (Doctora Olvido para mis colegas del ramo). Jejejeje.
Catiii, cuantisima razon tienes con tu critica sobre los Serrano en Apoteosis Visual. La verdad es q la muerte de lucia m traumatizó, pero una vez muerta esperaba q ya no la resucitaran mas, y tachan todo un sueño, un engaño, como nos han camelado. la verdad es q no m gusto nada el final de la serie. Ahora solo falta rezar para que los guinistas de El internado no copien el mismo final que el de Los Serrano, pq entonces si que iré al juzgado a denunciar!!!
Publicar un comentario